-
Detrás de barrotes
En una entrevista que vi en YouTube hace un tiempo, Mario Vargas Llosa dice que el momento más febril de la escritura es cuando nuestra historia nos invade por completo, cuando todo lo que vemos y oímos se pone al servicio de nuestro relato. Se lo creo: cada conversación o lectura es arena, ladrillo o amalgama que podríamos usar para seguir construyéndolo. Vivimos alertas y ensimismados a la vez. Lo más curioso es que no somos dependientes de aquellos elementos externos para el acto de creación porque generamos nuestra propia felicidad viviendo el instante del intercambio. Es como un estado de enamoramiento, en el cual vemos al mundo más bello…