Detrás de barrotes
En una entrevista que vi en YouTube hace un tiempo, Mario Vargas Llosa dice que el momento más febril de la escritura es cuando nuestra historia nos invade por completo, cuando todo lo que vemos y oímos se pone al servicio de nuestro relato. Se lo creo: cada conversación o lectura es arena, ladrillo o amalgama que podríamos usar para seguir construyéndolo. Vivimos alertas y ensimismados a la vez. Lo más curioso es que no somos dependientes de aquellos elementos externos para el acto de creación porque generamos nuestra propia felicidad viviendo el instante del intercambio. Es como un estado de enamoramiento, en el cual vemos al mundo más bello de lo que es. Pero a veces nos sentimos encarcelados, como en el mensaje de esta foto tomada en una calle de Berna: “¿Tienes ideas o las ideas te tienen a ti?”. Por traición típica del traductor, e interpretando esos barrotes, me apetece traducir como: “…las ideas te retienen”.
2 Comentarios
Ivan
Pues yo creo que la mayoría de ideas que tengo no nacen en mí, sino que han llegado por lecturas, por cosas que he oído o visto y que, consciente o inconscientemente, se han quedado dando vueltas en mi nuca hasta que algo las ha impulsado hasta mi frente, y entonces es cuando, sin recordar lo que las originó, las creo mías.
Saludos.
Mercedes
Gracias, Iván. Lo que dices parece como un espejismo. La vez pasada, conversando con una amiga sobre la escritura, aprendí la frase «erfundene Realität», que se podría traducir como «realidad creada». Personalmente, le hablaba a esta persona sobre sueños tan veraces que he tenido, que hasta el día de hoy no sé si son cosas que han pasado o no. Es fascinante y aterrador al mismo tiempo. ¡Gracias por seguirnos!