Una velada sin almidón

Letras Bernáculas tuvo el viernes 13 de noviembre 2015 su cuarta velada literaria en el centro cultural Progr de Berna. Ignorando las supersticiones (viernes trece no te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes), el grupo decidió presentarse ese día sin almidón. Cabe mencionar que esta expresión evoca reminiscencias de una época en que se ponía almidón a los linos, a los manteles, a las ropas para parecer más elegante.

Elegantes se presentaron quienes leyeron en esta velada. Su entrada fue teatral, vestidos de negro, algunas mujeres con vestido largo, los hombres con terno y camisa blanca y sin embargo… sin almidón. Sin pretensiones, quiere decir. Este colectivo de mujeres y hombres latinoamericanos desea con ello señalizar que escriben sencillamente desde un impulso interior de expresar sus pensamientos, sus experiencias y sus reflexiones sobre el mundo que nos toca vivir y compartirlas con quien se interese.

Entrada a la velada Lecturas sin almidón — Entrada sin almidón de los miembros del grupo Letras **Berná**culas

La velada discurrió en un ambiente agradable, casi íntimo. Nos vamos conociendo a través de la escritura y vamos haciéndonos conocer con ella. La diversidad es una de las riquezas del grupo. Empezando con “Mariquitas siete puntos”, el relato de Alejandra Barreto (Colombia) sobre una invasión de mariquitas que insinúa la aversión a lo que viene de afuera. Siguiendo con “Vectores de futuro”, el filosófico ensayo de Cristina Duarte (Argentina) sobre la influencia de los medios electrónicos en la vida diaria. Haciendo una pausa suculenta y sensual con los “Bocados de vida” de Mercedes Iturrizaga (Perú), para continuar con “Origen de la palabra utopía/2”, un fascinante cuento surrealista sobre un sueño de chamanes, de Pedro Méndez (Uruguay). Valentina Truneanu (Venezuela) nos hace sentir con su protagonista “Stella Hollyday” la insoportable ligereza del ser. Y, para terminar, Ángel Zulueta (Uruguay) con sus breves pero estremecedores poemas (“la galga”, “efecto” y “penita”) y un cuento corto (“La decisión”) que nos quitan el aliento.

Tuvimos un público interesado en conocer la producción literaria de Letras Bernáculas, a éste, nuestra venia profunda por su fidelidad.